Imagínate en casa... estás cocinando una comida deliciosa y de repente suena el teléfono, miras quién es y contestas. Es tu tía la del pueblo, justo está esperando en el portal para que le abras la puerta. Sales a la terraza y la saludas, " un momento tía! Que se me quema el pollo !" Entras de nuevo en la cocina y apagas el fuego, corres a abrir a tu tía y cuando la ves descubres que se ha hecho un pequeño retoque estético justo en la zona del entrecejo. Esto a priori parece una situación de lo más cotidiana, (a no ser que no tengas tía en el pueblo ni sepas cocinar claro) pero para una persona que no vea bien de lejos y que presente los primeros síntomas de vista cansada, seguramente hubiera vivido un momento de caos. ¿Cocinar?no veo bien la receta. ¿Contestar el teléfono? no veo quién me llama. ¿Saludar a alguien de lejos? parece mi tia, pero no estoy seguro... ¿Apreciar el detalle de que mi tía no tiene arrugas? ¡Si no me las veo ni yo! Llevando unas gafas...